* Para
bien o para mal, lo que sucede en México afecta a los mexicanos.
* Así,
tratar de entender la Cuarta Transformación (4T), que hoy se inicia formalmente
en México, es importante para el presente y el futuro de los Estados Unidos Mexicanos,
sus pueblos y sus gobiernos.
BAJA
CALIFORNIA
Por:
Steven Sxkovedo
Redacción/Quihubole!!!
TIJUANA, a 1 de diciembre de 2018.- Andrés Manuel López
Obrador (AMLO) asume hoy la presidencia de la República Mexicana, con una
enorme legitimidad y un gran respaldo popular. López Obrador obtuvo algo más de
treinta millones de votos en las elecciones del pasado uno de julio. Su
propuesta electoral fue dirigir y llevar a cabo la cuarta transformación de
México. Tal propuesta la difundió incansablemente en todas las poblaciones de
los 2 mil 458 municipios mexicanos.
AMLO
recorrió una y otra vez los treinta y un Estados federados y la Ciudad de
México (CdMx), siempre con la tesis de transformar de fondo al país. Según el
nuevo presidente, la nación ha vivido en su historia tres grandes
transformaciones.
La
primera fue la “Independencia”, resultado de la larga guerra, sostenida entre
1810 y 1821, para liberarse del dominio español.
La
segunda, la “Reforma liberal”, de 1857 a 1859, que tampoco fue pacífica. La
tercera, la “Revolución”, de 1910 a 1929, producto de una feroz y larga guerra
civil, pero al final el país logró darse una excelente constitución y un
sistema político robusto y con ellos construir un eficaz e inclusivo Estado
moderno.
Sin
embargo, para el presidente López Obrador, y al menos para el 53 por ciento de
los electores, el Estado mexicano, resultado de la tercera gran transformación,
ya dio de sí todo lo que tenía que dar. Durante los últimos 36 años, los de los
últimos seis gobiernos federales, el Estado de la “Revolución” fue acumulando
vicios –la corrupción, por ejemplo–, que lo han hecho ineficaz e ineficiente,
transformándose en un ente al servicio de una pequeñísima minoría parasitaria,
y traicionando los ideales de justicia social y crecimiento compartido, que
fueron la base del movimiento popular revolucionario de 1910.
La
Cuarta Transformación de México, que quiere liderar López Obrador, será
pacífica, no violenta, pero buscará reconstruir un Estado social que no esté
sometido a los “mercados”, sino más bien que sea el Estado el que rija y regule
a los mercados. En este sentido, parece que la visión del nuevo gobierno
mexicano será la de limitar y regular las actividades económicas, tratando de
que estas generen bienestar para la mayoría de los habitantes.
Parece
que si el nuevo gobierno lopezobradorista y su Movimiento de Renovación
Nacional (MORENA) cumplen, aunque sea en parte, lo que han prometido una y otra
vez, México y los mexicanos habremos de vivir cambios profundos en los próximos
años. Esperemos y deseamos que sean para bien de todos los mexicanos.