* Sus
amigas y amigos lo recibirán en 7 municipios del estado para felicitarlo por su
onomástico.
* Desde
hace 6 años viene celebrando su cumpleaños en diferentes regiones de la
entidad.
CHIAPAS
Redacción/Quihubole!!!
TUXTLA
GUTIERREZ, A 19 DE MARZO DE 2018.- Un 19 de marzo, el día de San José, pero de
1971 de hace exactamente 47 años, se empezó a escribir mi historia en el ejido
Miguel Hidalgo, distante a unos 17 kilómetros del municipio de Jiquipilas,
Chiapas.
En una
pequeña casita de adobe construida por mi padre Walter Hernández González, fui
recibido por la partera de la comunidad, mi abuelita Guadalupe, al momento en
que mi madre Idalia Cruz Mendoza, me dio a luz.
Por la
recuperación normal que una mujer necesita después de un parto natural, mis
padres me presentaron como “un niño vivo” hasta el día 25 de marzo en la
oficialía del Registro Civil y así quedó oficialmente asentada la fecha en mi
acta de nacimiento.
Sin
embargo, durante mi infancia y mi adolescencia, el festejo por mi cumpleaños a
cargo de mis padres fue el día 19.
Hace 6
años y por el recorrido que desde hace 16 años inicié por todo el estado, he
tenido la oportunidad con mis amigas y amigos, con mis compañeras y compañeros
de trabajo de festejar mi cumpleaños del 19 al 25 de marzo en diferentes
regiones de la entidad.
Villaflores,
Jiquipilas, Tonalá, Tapachula, Pichucalco, Palenque, San Cristóbal de las
Casas, Motozintla, Ocosingo y Tuxtla Gutiérrez, han sido algunos lugares donde
año con año he tenido la oportunidad de darle gracias a Dios por los años de
vida que me ha concedido.
Hoy
nuevamente celebraremos mi onomástico y por tal motivo a nombre de mi esposa
Dulce Gallegos Mijangos y de mis hijos, quiero públicamente agradecerle a
quienes en un espíritu de amistad y compañerismo han organizado mi cumpleaños
número 47.
Este
lunes 19 en San Cristóbal; el martes 20 en Villaflores; el miércoles 21 en
Jiquipilas; el jueves 22 en Mapastepec; el viernes 23 en Reforma; el sábado 24
en Berriozábal y el domingo 25 en Tuxtla Gutiérrez.
Le doy
gracias a Dios y a él le pido sus bendiciones para todas y todos aquellos que
de manera desinteresada se involucran y participan en este festejo, lo cual no
es muy común en Chiapas, pero es una expresión genuina de que ha valido la pena
sembrar la semilla de la amistad en todo Chiapas.
Siempre
se cosecha lo que se siembra y eso me lo enseñó desde mis primeros años de vida
mi señor padre, quien se dedicó casi toda su vida a la agricultura y ahí en la
parcela varias veces me dijo “lo que siembres eso cosecharás. No se puede
cosechar manzanas cuando se siembran espinas, pero si se puede cosechar
manzanas cuando se siembra manzanas”.
Invito
a mis amigas y amigos que gusten acompañarme en cualquiera de las sedes que ya
mencioné, todos serán bienvenidos, y como dice un sabio refrán “donde come uno,
comen dos y donde comen dos pueden comer tres, cuatro, cinco o más. Así que
están cordialmente invitados.
“No
esperen tarjeta de invitación, porque no tenemos esa costumbre de personalizar
un festejo que en lo personal, me gustaría celebrarlo con todos aquellos que
estimo y me estiman como tú.
Feliz
domingo para todas y para todos.
Yo
quiero tener un millón de amigos.