Por: Fernando Castro Merino |
Los
bajacalifornianos y tijuanenses han pasado de una administración panista a una
administración morenista, lo que debería ser un cambio para bien y una buena
comunión entre el Estado y el Municipio para beneficiar a las familias más
vulnerables, en muy poco tiempo, lo único que han demostrado es ser el mismo
problema que tanto criticaron en campaña y los llevó al triunfo: ambición del
poder para beneficio de sus intereses políticos y económicos; y han demostrado
una enemistad, un divorcio entre gobierno municipal y estatal, como perros y
gatos peleándose el poder sin haber concluido ni cumplido con su mandato, como
si pertenecieran a partidos contrarios, olvidándose completamente que son hermanos
políticos, que pertenecen al mismo partido. Se han dedicado a golpearse
mediáticamente, con recursos públicos que deberían servir para obras y
servicios, además de promocionar su interés por más poder, es así que podemos
ver al alcalde de Tijuana, invertir en las redes sociales hasta el último peso
para dar a conocer cada acción que realiza; obras que visita hasta en tres
ocasiones, mismas ocasiones que quedan grabadas en las redes sociales, entrega
de apoyos y un poco más que hacen desde las otras áreas porque Tijuana lleva
prisa.
Veamos
pues el punto que parte y la cifra que se plasmó en los diferentes portales de
internet y en los medios de comunicación, González Cruz afirma haber visitado
más de 900 colonias en todo este periodo; para los morenistas e ilusos, algo
que nadie ha hecho, pero en realidad dice otra cosa. Si tomamos en cuenta que
el informe parte de un año, serían poco más de 2 colonias por día durante los
365 días del año, en que el presidente municipal tuvo que visitar las colonias,
esto sin descansar un solo día, sin tener reuniones fuera del estado, etc. Pero
no es así, tendría que ser omnipresente para estar en dos lados al mismo
tiempo; si seguimos haciendo cuentas, por lo menos 40 días estuvieron
paralizados los trabajos, los 40 días en que la exigencia de no salir fue más
estricta; si restamos a esto los días domingos y días festivos, unos 60, en que
también él como ser humano debe de tomar, si restamos a esto las giras que hizo
a la CDMX y los otros viajes (Mexicali y Ensenada) que hace, quedan pocos días
para visitar las 900´s. Las reuniones de cabildo, las reuniones con delegados,
con secretarios de gobierno y las de seguridad, a las que ya dijo, le puso poca
importancia (por los resultados que hay), han restado también tiempo a Arturo
González; en los resultados en concreto no hay nada, no vimos cuántos drenajes,
red de agua potable, etc., contrario a esto vimos y escuchamos y lo vivimos,
que poco se ha avanzado en seguridad, que es uno de los temas que no ha podido
erradicar González Cruz y que debemos de esperar.
Así
se abrió Arturito, así se destapó, con pocos resultados pero con muchas
aspiraciones; así lo han denotado ya varios amigos cercanos y algunos
periodistas, que lo que se especulaba era cierto, que Arturo va por la gubernatura
y dicen que ya hasta permiso anda pidiendo, pero, quien no estará contento es
el nunca amigo y siempre compañero de trabajo y de campaña, el gobernador Jaime
Bonilla Valdés, quien dijo, tampoco fue invitado al informe de González Cruz,
Jaime quien también ha puesto piedras en el camino a Arturo, tiene otro motivo
para responderle al tijuanense.
Los
morenistas han demostrado que ni ellos se saben poner de acuerdo, que para
ellos ir juntos por un solo camino no es posible, así se vislumbró desde las campañas,
cuando el partido se fraccionó y como los típicos políticos, hicieron a un lado
a “sus aliados”; para Tijuana está claro, Morena no es opción, pues aunque
Arturo González esté en dos lados a la vez, no ha podido resolver los problemas
principales de los tijuanenses, ni en servicios públicos ni en apoyos,
vivienda, salud, etc. De lo contrario, esas cifras estarían a la luz y nos
quedaría a todos claro.
La Redacción: El autor de esta columna, es el Prof. Fernando Castro Merino, es vocero oficial del Movimiento Estatal de Antorcha en BC