En ese sentido, López Obrador compartió que lo que desean sus opositores, es que se quede cruzado de brazos, y sentarme en el banquillo de los acusados con un complejo de culpa.
“No, no, ellos le han hecho mucho mal al país, muchísimo, han saqueado a México, han robado, además son los causantes de la violencia, que se desató en el país, porque la corrupción produjo una profunda, monstruosa, desigualdad económica y social, y abandonaron al pueblo, abandonaron a los jóvenes, dejaron sin opciones, sin alternativas, sin esperanzas a millones de mexicanos… una vez que había toda esa descomposición social, en vez de atender las causas, optaron por la guerra, por las masacres, por la tortura, por desaparecer a la gente, por proteger a una banda y perseguir a otras, optaron por la fuerza, queriendo enfrentar la violencia con la violencia. Y nosotros lo que queremos es enfrentar el mal haciendo el bien, somos distintos”, enfatizó.
Posteriormente, el jefe del ejecutivo subrayó que no ha llamado a votar por ningún partido o candidato. “Yo entregué el bastón de mando. ¿En qué discurso en los casi seis años (de su gobierno) he hablado de Morena o le he dicho a la gente voten por este partido? No, nunca, pero hay una realidad que además es una realidad, política, nosotros llegamos aquí por un proceso de transformación y cuando hay un proceso de transformación siempre hay una reacción. Y hemos enfrentado esa reacción, a esos reaccionarios que es de dominio público”.
Para concluir, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que es el conservadurismo, el que busca mantener el statu quo, la corrupción, así de sencillo”. Por ello, argumentó que lo único que él hace es ejercer su derecho de réplica, pues como primer mandatario del país tiene la obligación de garantizar el derecho a la información, además que no puede callar ante “calumnias” en contra la investidura que él representa.
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