Esta donación no sólo busca embellecer el entorno universitario, sino que también representa una inversión invaluable en el bienestar de las futuras generaciones.
Cada árbol plantado no únicamente contribuye al equilibrio ambiental, sino que también desempeña un papel activo en la mitigación del cambio climático, reflejando así el compromiso del estado en la construcción de un futuro sostenible.
"Agradecemos profundamente la colaboración de todas las partes involucradas en este esfuerzo conjunto por preservar nuestro medio ambiente, y fortalecer el vínculo entre la comunidad universitaria y la protección de la naturaleza", declaró Moguel Palacios.
Este acto ejemplar demuestra cómo la colaboración puede transformarse en acciones concretas que beneficiarán a la sociedad y al planeta en su conjunto.
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