* En vida hermano, en vida… Con todo mi afecto, respeto y admiración para
una activista guerrera y ejemplar que los huixtlecos no olvidan
Tijuana, BC.- Doña Hermosina Octaví, siempre está en mi memoria como una
verdadera luchadora, podía verlo en sus ojos, Doña Tavi, como le decimos la
mayoría de los huixtlecos a Doña Octaví Hernández Escobar, no nació fuerte, se
hizo fuerte, porque fue esculpida para ser su propio héroe cuando algunos
políticos y/o funcionarios la decepcionaron, ella en vez de dejarse caer,
siempre se erguía recuperándose con más fuerza y valor.
“Me caigo, me levanto, cometo errores, aprendo, me lastimo, me recupero,
no soy perfecta, soy humana, pero nunca me rindo y sigo avanzando porque eso es
lo que hacemos las verdaderas mujeres luchadoras”, me dijo la noche de anoche
que le hable, vía telefónica para felicitarla por sus LXXXI Aniversario, refiriéndome
que se encontraba gozando de cabal salud.
Por eso digo que Doña Tavi no nació ella misma, se encontró así misma en
un camino turbulento, largo y traicionero como Diputada Local, pero cuanto más traicionero
se volvía el camino en defensa de la gente más vulnerable de las comunidades de
su Distro que representó en el Congreso del Estado, más de sí misma se encontraba.
Ejemplo de mujer.
Desde ahí entendí que las mujeres luchadoras de vocación como Doña Tavi, en
la actualidad difícilmente les hacen frente a los obstáculos diarios de la
vida. En ocasiones con una lágrima como la separación física de dos de sus
hijos, Enrique y Benjamín, Doña Octaví se le vio siempre llevando la cabeza en
alto, jamás se doblegó. Mujer de increíble fortaleza.
Ella en su tiempo de luchadora social era imparable. No porque no tuviera
fracasos ni tropiezos, como ella bien dice, sino porque siguió adelante a pesar
de ellos, puede que ella estuvo rota por un tiempo, no obstante, actualmente se
encuentra bien disfrutando de sus hijos y nietos en la ciudad de Villagrán
Guanajuato, cerca de Celaya y Salamanca. Sus 81 años no pesan para ella, ella sigue
trabajando en sí misma, porque ella no fue de las “activistas” de hoy en día que
dejan un desastre y abandonada sus gestiones.
Doña Tavi, al escuchar su voz a través del auricular, percibí que aún
tiene la confianza silenciosa de gritar fuerte como lo solía hacer en cualquier
tribuna, sigue siendo humilde, pero fuerte, estable, rebelde, generosa pero no
ingenua, por eso sabia como ganar sabiamente sus batallas, permaneció siempre
en silencio hasta que llegaba el momento de hablar y hablar fuerte frente a
frente.
Recuerdo una ocasión cuando Doña Tavi cuando tiró las puertas a patadas
para que funcionarios de Banjidal les otorgara el Crédito Refaccionario para la
adquisición de ganado por un monto de 70 millones de pesos a la Unidad Agrícola
Industrial de la Mujer (UAIM) de Aquiles Serdán... es que cuando llegaba el
momento oportuno daba el zarpazo, sabía lo que hacía, no le importaba quien
fuera, ella daba todo por defender a su gente.
Ella, Doña Tavi, estuvo en las tinieblas de los poderosos de la política
de su tiempo, soportando los tiempos más desolados, y es que se hizo fuerte a
través de resistir y evadir todos embates y barreras que se le imponían. Ahora
camina con la audacia de un lobo, la valentía de un león y la fiereza de un
dragón.
Las guerreras como Doña Tavi no son como las mujeres de la actualidad,
que según ellas “son las que siempre ganan”, sino de las guerreras que siempre
luchan por defender las causas justas. Por eso, Doña Tavi lleva sus cicatrices
como su mejor atuendo. Un vestido impresionante hecho de perlas y diamantes.
“Las mujeres fuertes no nacen simplemente. Somos forjadas a través de los
desafíos de la vida, porque con cada desafío crecemos mental y emocionalmente,
avanzamos con la cabeza en alto y una fuerza que no se puede doblegar”, me dijo.
Sin duda alguna, Doña Tavi fue y seguirá siendo una mujer excepcional que
atravesó las tormentas y sobrevivió. ¡Doña Tavi es y será para los huixtlecos
una autentica guerrera!
A Doña Tavi siempre la recordamos los huixtlecos como una mujer de lucha,
una mujer guerrera, una mujer que nunca esperó que las cosas mejoraran en su
favor, ella luchó todos los días por la gente más vulnerable pero nunca por el
futuro que se merece; Así que tengan cuidado porque tenemos Octaví por mucho
tiempo. Ah y ¡Cuidado con interponerse en su camino!
Próximamente comentaremos un poco de la trayectoria política de Doña
Hermosina Octaví Hernández Escobar, mientras tanto, desde la coqueta y bella ciudad
más violenta y visitada del mundo, Tijuana, le enviamos nuestras más sinceras felicitaciones
por su por sus LXXXI aniversarios.
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