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Por: Jorge Escobedo |
¡Nada personal!
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La vieja o mala
política que ha gobernado hasta hoy, defensora de las relaciones sociales o la
cultura, del régimen que se sostiene por la dinámica perversa de la corrupción
y la impunidad, es la principal responsable de la crisis que vive en Baja
California y del empobrecimiento de sus municipios.
Es la política del
pacto de corruptos, cuyos rostros la población bien informada conoce. La
integran políticos, policías, empresarios, burócratas e inclusive, periodistas
manipulados. Está presente en el Congreso con más de 25 diputados, en el
Organismo Judicial con numerosos jueces y magistrados venales, en el Ejecutivo,
donde la cabeza y lo funcionarios, manejados como títeres por poderes oscuros y
nefastos, están llevando al despeñadero a los bajacalifornianos. Y en
ciudadanos desinformados por “netcenteros”, los que operan con el objetivo de
desinformar a los bajacalifornianos difundiendo mentiras por medio del internet
y las redes sociales. por medios y periodistas “faferos”, el que ejerce de
periodista y se deja comprar a cambio de dinero para no exponer determinada
información que puede resultar perjudicial a quien le soborna.
El pacto de
corruptos es una amenaza a la paz y un fuerte obstáculo a la justicia, un daño
irreparable al estado de Derecho y un freno al desarrollo social. Ellos son
capaces de romper la institucionalidad a toda costa y de violar las leyes. El
bien común no está en sus mentes ni el buen gobierno en el horizonte de su
quehacer político. El actual gobierno tal parece que perdió legitimidad y eso
realmente es inaceptable.
Ante esta
embestida de corruptos y ladrones, las organizaciones sociales y la población
misma deben estar vigilantes y bien informadas, han de mostrar madurez
ciudadana, capacidad de discernimiento y responsabilidad para no caer en
provocaciones. Mientras tanto ya se empieza a desencadenar mecanismos de de
incertidumbre, terror, de criminalización y de violencia represiva, como sucede
en otros países, donde la gente es capaz de lo inaudito, dada la torpeza con
que actúa. Hay que estar atentos y ser críticos, en Baja California, son pocas
las voces las que ya están levantando la voz.
Jaime Martínez
Veloz, Gerardo López, Víctor Lagunas Peñalosa, Mariano Soto y párele de contar,
muy pocos son los que han tenido el valor de enfrentar a altos funcionarios del
actual gobierno reprobándoles su actitud, razón por la cual se han visto
amenazados, incluso de sufrir represalias y atentados, como es el caso de estas
dos últimas personas mencionadas
Ciertamente
asistimos en estos días a situaciones de tragedia, advertencia y de “violencia”.
De tragedia, porque democráticamente hemos retrocedido muchos años, también en
la lucha por la justicia y la paz. De violencia, porque están destruyendo el
estado de Derecho, arremeten contra el mismo sistema de justicia, el Tribunal
Supremo Electoral y la Procuraduría de los Derechos Humanos, la población
entera que tiene el valor cívico de denuncia su erróneo proceder y sus delitos.
Ante la debacle,
como un tsunami, provocado por el pacto de corruptos, el desafío de una buena
política es tarea de todos, también de las comunidades cristianas. El reto de
construir una buena política es el compromiso de toda una nueva generación de
políticos y de toda organización de la sociedad civil que lucha por el buen
vivir del pueblo y en contra de la impunidad y la corrupción.
El Gobierno actual
realmente está perdiendo legitimidad y eso, la verdad sea dicha, es moralmente
inaceptable. “Combatir la violencia y acabar con la corrupción es como la
esperanza” –dice el periodista Víctor Lagunas Peñalosa-- “es como una flor
frágil que trata de florecer entre las piedras de la violencia”. La mala
política, con la incapacidad y ambición de sus dirigentes, son los que colocan
“las piedras de la violencia” que entorpecen el desarrollo integral de los
pueblos. Mientras que la “flor frágil” es la paz que se va edificando por todos
aquellos que creemos que es posible vivir en un estado libre de criminales, que
ahora se sienten envalentonados por el cinismo de este gobierno” –remata el
arquitecto Jaime Martínez Veloz--.
Y tienen razón. Es hora de enviar a la cárcel, mediante el debido proceso y la valentía de jueces y magistrados, a los representantes de la vieja política, por corruptos y ladrones. También tu voz cuenta y cuenta mucho, hazla valer asistiendo a la marcha pacífica que se llevará a cabo el próximo 3 de octubre en punto de las 19:00 horas, siete de la noche con salida frente a la Preparatoria Lázaro Cárdenas hasta llegar a las instalaciones de Palacio Municipal, asiste llevando una camisa blanca y una vela en compañía de tu familia. Pero que conste, no es… ¡Nada personal!, es el sentir de un aprendiz de periodista.
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