Libertad de expresión

* Periodismo una profesión digna pero peligrosa

* Oscuras diferencias de opinión sobre la forma de enfrentar la pandemia las encontramos en todas partes del mundo

* Ojalá que las muertes por esta enfermedad tan contagiosa no vayan nunca a superar las que ya se producen por acciones delictivas y violentas en Tijuana

BAJA CALIFORNIA

Por: Steven Sxkovedo

Redacción/Quihubole!!!

TIJUANA, a 7 de junio del 2020.- Los periodistas tijuanenses y de todo el país, hoy estarán conmemorando el día mundial de tan digna pero peligrosa función, Dia de la Libertad de Expresión, sin marginar en lo absoluto la actual, insólita, horrible y letal pesadilla universal jamás experimentada por los humanos durante los últimos tiempos, sin inmediata solución alguna hasta la fecha, no obstante, constantes y alentadoras informaciones acerca de presunta milagrosa vacuna que según se sabe, preparan científicos de algunos países, entre estos China, responsables directos de tan repudiable barrabasada, que ahora rechazan en abierta desfachatez ser investigados por acusación de los Estados Unidos.

Agradecemos tan digno y noble pero peligroso servicio que dedican respetables y bondadosos benefactores al pueblo necesitado.

Haciendo historia, nuestro perpetuo homenaje póstumo a periodistas mártires de Tijuana, secuestrados, torturados, desaparecidos y asesinados tal vez por gobiernos dictadores del pasado, acérrimos enemigos de la libre emisión del pensamiento y libertad de prensa, entre ellos respetables y recordados periodistas que escapan de mi memoria, pero recordados por el gremio periodístico.

Enemigos de quienes ejercen esta noble y obligada misión, que contribuye a combatir a los corruptos, sobre todo funcionarios, políticos y poderosos que tradicionalmente manosean los intereses de nuestro país, continúan acallando la voz y quebrando las plumas de otros comunicadores, particularmente indefensos corresponsales.

Angustiados comunicadores, tijuanenses y ciudadanos bajacalifornianos anhelan sea superada tan abrupta tardanza para sepultar esta mortal epidemia que continúa matando gente inocente, dejando sentimiento eterno en sus acongojadas familias, con mirada fija en solitarios y fríos cementerios donde descansan sus seres queridos.

Como bien dice mi padre, Don JdeJ "este irreverente aprendiz de periodista" agradece profundamente tan digno y noble pero peligroso servicio que dedican actualmente respetables y bondadosos benefactores al pueblo necesitado: bomberos, médicos, enfermeros y auxiliares; autoridades, policías, militares, pilotos, voluntarios y demás humanitarios incógnitos, pero sobre todo, periodistas que exponen sus vidas y la de sus familiares. Dios los bendiga hoy y siempre.

Aaah aprovecho para recomendarles que lean el articulo Nada personal, mismo que se encuentra al margen izquierdo de este mismo blogs. Bonito día!!!