La
crisis del tricolor podría traducirse en una debacle histórica, mientras que
Morena y el PAN se perfilan como los probables ganadores de las elecciones
estatales que tendrán repercusiones en la elección presidencial.
BAJA CALIFORNIA
Por
Manuel Hernández Borbolla
TIJUANA,
a 25 de febrero de 2018.- El 2018 pinta particularmente difícil para el PRI en
la pelea por las gubernaturas. De las nueve en disputa, el tricolor no pinta
como favorito en ninguna de ellas.
Mientras
tanto, Morena se perfila como favorito en cinco: Ciudad de México, Veracruz, Chiapas,
Tabasco y Morelos; el PAN en dos: Guanajuato y Yucatán; y Movimiento Ciudadano
(MC) en 1: Jalisco.
En el
caso de Puebla, la disputa será entre Morena y PAN, mientras que en Yucatán
será entre PAN y PRI, de acuerdo con diferentes encuestas.
Tampoco
ha sido un proceso fácil para la coalición Por México al Frente, ya que la
alianza entre PAN-PRD-MC se rompió en Jalisco, Morelos y Yucatán, mientras que
en Chiapas pende de un hilo.
En
contraste, Morena perfila obtener buenos resultados en tres de los llamados
graneros electorales: Ciudad de México, Veracruz y Puebla. Sin embargo, su
débil presencia en Guanajuato y sobre todo Jalisco, podría resultarle
contraproducente.
Contextos
y escenarios complejos que sin duda se verán reflejados en los resultados de la
elección presidencial, donde Andrés Manuel López Obrador aventaja al panista
Ricardo Anaya y al priista José Antonio Meade en las encuestas de preferencia
electoral.
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