BAJA
CALIFORNIA
Redacción/Quihubole
TIJUANA,
a 25 de noviembre de 2016.- Este jueves 24, Tijuana se levantó con un nuevo
transporte público, se dejó atrás aquellos camiones sucios, contaminantes,
destartalados y además conducidos por un chofer prepotente que ni el ¡Buenos
días! te regresaba.
Sin
embargo, ese paradigma ya cambio y ahora se cuenta con el Sistema Integral de
Transporte de Tijuana o para que se le haga más fácil decirlo el SITT. Tijuana
lo merece y la comunidad lo ha aceptado favorablemente ya que cientos de
personas han utilizado este medio para trasladarse a su lugar de trabajo o
simplemente como dicen algunos que se suben “para dar el tour”.
Alguien
que quiera recorrer este viaje, agradable, se puede ir a la terminal ubicada,
en la calle Coahuila, Zona Norte, y esperar entre unos 15 a 20 minutos para
abordar un camión de la Ruta Troncal que su destino será la terminal que se
encuentra en el Bulevar Insurgentes, en el cual pueden caber hasta 103
personas, 26 sentadas y 77 de pie, no más.
Ese
recorrido tan largo habría sido muy costoso y tardado para José Israel quien
acompañado de su esposa se subieron por primera vez a uno de estos camiones, y
que al preguntarle cómo se sentía al utilizar este medio dijo “está mejor este,
no vas apretado” y con brillos en sus ojos expresó “tiene wifi y aire
acondicionado”, para luego decir “todo por 14 pesos, eso es lo bueno”,
aprovechó para decir “gracias al que lo puso, no sé quién pero gracias”,
terminó de hablar con un reportero y bajo en un paradero que ubica frente a
Plaza Río.
En el
trayecto los rostros de las personas eran distintas, no había enojo, no se veía
la “clásica” actitud de inseguridad entre los pasajeros, se podía sentir una
tranquilidad en el camino, imagínese que incluso se puede platicar cómodamente
con el de a un lado, sin que usted lo conozca, puesto que fue comprobado por un
servidor, al ver a una persona de 50 años hablar de los tiempos en que Tijuana
crecía y que el transporte era bueno pero en esos tiempos a un joven de 30 años
que con atención lo escuchaba para luego dar pie a decir que se sentía cómodo
al subirse a este transporte y al preguntarle por qué se subió, este contestó
“solo quise dar la vuelta y poder subirme a uno”, para finalizar con una
sonrisa y volteando nuevamente a ver lo que pasaba afuera del camión.No son pocas las personas que se han subido a este transporte desde que se puso en marcha desde el pasado lunes 21 de noviembre, ni serán las últimas pues este proyecto seguirá porque Tijuana lo merece, comenta Carlos Alexis Torrentino, chofer de una unidad, que sabe perfectamente lo que es ser un chofer responsable.
“Yo
trabaje en otra empresa y la verdad es muy diferente a como estoy ahorita, en
la otra estas presionado por el boletaje, por la renta e incluso no puedes ni
ir al baño, entonces la presión es tanta que uno se estresa y empieza a cambiar
su actitud y eso recala en el trato con
las personas”, dijo con una mirada seria.
Sin
embargo, su expresión cambio cuando se le preguntó cómo se sentía trabajar para
esta empresa, sus ojos brillaron y una sonrisa se dibujó en su cara y sus
labios se abrieron para decir “genial, me siento bien, puedo tener más horas
para hacer lo que me gusta y no estar 16 horas o más horas frente al volante”.
Este
mismo comentario se puede escuchar entre otros choferes de esta empresa como lo
es Ramón López, quién dijo “sentirse mejor al estar trabajando para el SITT” y
que ya no son jornadas tan largas que a veces ni tu misma familia ya te
reconoce, puesto que sales a las 4 de la mañana y regresas a las 10 de la
noche.
Ya una
vez cumplida la meta de llegar a la terminal conocida como Insurgentes, que se
ubica en el bulevar con el mismo nombre, y antes de abrirse las puertas del
camión, decenas de estudiantes y adultos, que se encontraba en el lugar, hacían
fila para ingresar a la unidad, y con atención se observa que en sus caras se
mira la expresión de felicidad y compromiso por respetar las reglas.
20
minutos es lo que dura una persona en espera de abordar un camión, para ir de
Insurgentes a Zona Norte, y en ese lapso se le preguntó a las personas que se
encontraban en la fila, ¿qué opinan del SITT?, uno de ellos fue Julián Estrada,
quien es la segunda vez que sube a una unidad, que dijo “estuvo bien, son muy
cómodos y lo bueno es que no se paran a cada rato”, otra de las usuarios fue
Esmeralda, que vive en la Ciudad de México y a quien le sorprendió que en
Tijuana hubiera este transporte, “esta súper bien, allá es en lo que más se trasporta uno”.
Estos
camiones son para todos, lo dijo el instructor de choferes Jorge Luis Montes de
Oca, al referirse que las personas de la tercera edad y con alguna discapacidad
no son discriminadas, puesto que estos camiones cuentan con las áreas adecuadas
para quienes por algún motivo estén en silla de ruedas puedan abordar.
Esto
fue comprobado en el trayecto cuando Hugo Torres subió con su tía, quien se
encontraba en silla de ruedas, a esta unidad y al preguntarle si hubiera podido
hacer este recorrido con alguna otra empresa de transporte se limitó a
contestar “no” para decir que solo venía “a dar la vuelta”.
Los
beneficios son bastantes para quien utilice este transporte y está al alcance
de todos, ahora es turno de la comunidad trabajadora y responsable de respetar
el reglamento que viene, ahora sí, dibujado en las puertas.
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