SEMÁFORO: EL PODER TRAS EL MICRÓFONO.

Por: Éxal Baltazar Juan Ávila/APyPM

Éxal Baltazar Juan Ávila/APyPM

VERDE

Trabajar en los medios de comunicación en general, es algo hermoso, puedo decir sin el afán de vanagloriarme, que muchas personas en nuestra región desearían poder hacerlo, con mayores miras claro, en la televisión y radio. ¿Y cómo no? Si dar a conocer a las masas tu punto de vista, desplegar un ensayo en una hoja lista para dar la vuelta a la ciudad, sonar en el transporte colectivo con los argumentos suficientes para hacer mella en la conciencia de nuestros conciudadanos respecto a un tema específico de gran interés, esa capacidad increíble de difundir un suceso para media ciudad en cuestión de minutos, es una sensación maravillosa, nos llena de emoción y nerviosismo, le da sabor y sentido a nuestra vida y para muchos, también nos da de comer. Como la cereza del pastel: ¿A quién no le gustaría ganar dinero haciendo algo que disfruta en sobremanera?

Una gran cantidad de los comunicólogos egresados año con año, de variadas universidades, aspiran un empleo como locutor, por lo menos la mitad de los mismo se inmiscuyó en dicha carrera por este motivo, con la esperanza de ser elegido entre otros miles para enamorar al oyente con su voz, seamos sinceros, cuando un programa nos agrada es como si nos enamoraran, en particular cuando el locutor o locutora mantiene una plática amena hacia el radioescucha y/o su voz resulta sensual y placentera desde su primer minuto al micrófono.

AMARILLO

El poder tras el micrófono es algo impresionante, si un locutor es bueno, con una sola oración logrará tocar las fibras más sensibles en el razonamiento de su público, en su voz reside la capacidad de salvar o destruir una causa y a pesar del nuevo sistema de justicia penal acusatorio en Chiapas, también pueden victimizar, criminalizar y presionar.

Una frase bastante conocida nos dice: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Aun cuando todos poseen mucha pasión y vocación, son incontables los locutores de nuestro país cuya característica principal es la total espontaneidad, más allá del tipo de programa o sector para el cual se dirigen, hay quienes  llegan al programa y no tienen ni la menor idea de su tema para el día, peor todavía: ni siquiera saben cuál será el tema. Pero bueno, si de pronto baja una luz del techo y los ilumina al recordarles algo aprendido con anterioridad, aquella investigación extensa hecha en la prepa por solicitud de la maestra regañona de mayor antigüedad, esa de su glorioso diez, ¡magnífico! Ya tienen un tema con explicaciones decentes. ¿Y si la iluminación no incluye un tema con el cual ya estén familiarizados o de plano su información es errónea? ¡Alguien libre a los radioescuchas! Muchas veces nos dejamos llevar por la opinión de los locutores y si ellos no están bien informados o sus argumentos carecen de bases apropiadas, la información escuchada resulta escueta; por desgracia, muchos mexicanos se muestran apáticos ante la investigación, por ende, escuchan el programa, les convencen los vagos y sin sentido puntos defendidos por nuestro locutor favorito (o el que estaba hablando y casualmente oyeron), no ahondan en el tema, no buscan otras fuentes, no se aseguran siquiera de encontrar los términos en el diccionario y uno tras otro, los ciudadanos se convierten en masa y al final, la crisis de desinformación o el mal desarrollo acerca de un movimiento, es indirectamente responsabilidad de uno o más locutores mediocres, ignorantes al respecto, quienes no tienen ni la menor idea de todo el poder tras el micrófono.

ROJO

Más allá de la falta de conocimiento, la difusión cundiendo como chisme entre la gente y la posible degradación de la civilidad y la cultura, hay locutores pasándose de conscientes de su poder, otros hasta lo exageran.

Hay quienes que al improvisar dejan al descubierto su falta de capacidad y poco o nula cultura que cambia cuando el tema es editado y hasta su voz la convierte en un sonido llamativo, ¡pues claro! Con toda las mezclas y herramientas utilizadas hasta la voz de un cerdo se convierte en la del mejor soprano.

Locutores jóvenes van y vienen, algunos se sindicalizan y duran más en la radio, otros aun con su poca edad ya llevan un camino de buen tamaño recorrido, pero un problema común cuando por fin les dan su propio programa, eligen su tema, son ellos solos en cabina con la batuta en mano y el micrófono abierto, es el ego. Si, al rato encontramos a un muchacho cuyo esfuerzo le dio su propio programa, ¡vanagloriándose a los cuatro vientos, gritando su propio nombre, seguros de ser el mejor y más oído locutor de la ciudad! Según ellos todas las pueden, aunque su programa sea juvenil y de temas frívolos, creen haber descubierto el hilo negro.

En fin, son jóvenes, ya la vida se hará cargo de bajarlos de su nube, sin embargo; ¿cuál es la defensa de los locutores con largas trayectorias, esos de quince o veinticinco años en el medio?

Todavía me hago esa pregunta a la fecha, ergo, hay quienes ya con canas se comportan como muchachitos, vociferan en tono amenazante como tienen un programa de radio allá en Radiorama, con el cual pueden hacer y deshacer sin la intervención de nadie, no importa el gerente, la clase de programa, ni si su hora es para música norteña, para reírse o no, están confiados y a veces hasta lo hacen: les encanta abusar del poder, están prestos para ridiculizar a cualquiera, hasta al vecino, solo porque el vecino no oye la misma música norteña que ellos. Con todo y sus años encima, les falta aprender humildad, se la viven intimidando a los demás bajo el estigma de su trabajo, incluso pasan de considerarse el mejor locutor de la ciudad a creerse juez y parte de las acciones del resto, fanfarronean si conocen a alguien con un puesto en materia de justicia y como son locutores y además tienen “amigos en el poder”, se convierten en toda una bomba, para ellos mismos, sus conocidos, familiares y la empresa, pues son locutores sin valores. En lo personal, no escucharía un programa si el locutor no posee ética profesional, si habla de estar siempre alegres, de respetar a los demás, pero el incomoda a los vecinos con la música o programas de televisión a alto volumen, como si fuera para toda la cuadra, o si al menor ruido del contiguo brincan con provocaciones.

Por ser locutores ya se consideran el último refresco del desierto, se sienten los más cultos y competentes, todos unos expertos en arte, críticos de todo, pese a ser su programa algo burdo, sin aportación a la cultura, carente de hilación y contenido. Lo peor: cada locutor es, en forma literal, el portavoz de un grupo, de la estación, la empresa, sus acciones no solo tienen injerencia en los radioescuchas, también afectan al lugar en donde desempeña su labor; si es bueno, el programa es mejor, la estación en conjunto se aprecia de mayor calidad, la empresa adquiere una buena reputación y viceversa, se da el efecto dominó.

SEMÁFORO DESCOMPUESTO.

EMPIEZA LA TURBULENCIA POLÍTICA EN EL PRI ESTATAL.

El pasado mes de julio, un grupo de ex presidentes estatales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre ellos: Andrés Carballo Bustamante, Aquiles Espinosa García, Arely Madrid Tovilla, Hernán Pedrero Sierra, José Antonio Aguilar Bodegas, Mario Carlos Culebra Velasco, Ricardo Borges Espinosa, Roberto Domínguez Castellanos, Sami David David y Sergio Lovato García solicitaron al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que preside Enrique Ochoa Reza; piden se lleve a cabo elecciones en el interior del partido ya que al actual senador y presidente estatal del PRI Roberto Albores Gleason, concluyo su periodo el pasado mes de diciembre del 2015; sin embargo a 2 meses de la petición y a 9 de finalizado el ciclo, aún no se determina fecha para elegir al sustituto de Albores Gleason ni se nombra a un interino.

Esto desde luego ha empezado a calentar los ánimos de los pretensos a ocupar dicho cargo quienes ya empezaron a mover los grupos para agenciarse de votos, aunque también los que ostentan el poder han cerrado filas y argumentan que el senador esta de interino en el puesto.

LAM “SON LAS PERSONAS Y NO LOS COLORES O SIGLAS LOS QUE GANAN”.

Una frase que utiliza el senador Luis Armando Melgar Bravo en algunos eventos masivos, está haciendo mella en los miembros de los partidos quienes ya están pensando en unirse al proyecto que trae Melgar Bravo mientras que otros ya lo hicieron y están trabajando a favor del senador.

Junto a esta frase vemos a un Luis Armando Melgar mejor posicionado, con más acercamiento a la gente, firmeza en sus discursos y mayor participación en la tribuna.

Muy bien por el senador.

CAMBIO SALUDABLE EN LA CTM.

El pasado domingo 25 de septiembre, se llevó a cabo la elección para cambiar el comité directivo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Tapachula, en la que hubieron cuatro planillas participantes, dos con todos los derechos y dos que a pesar de no cumplir con los requisitos fueron incluidas en las elecciones demostrando con ello una apertura democrática y de unidad.

La suerte fue echada y como en cualquier elección, todos tenían las mismas posibilidades de ganar o de perder, pero desde luego, al final solo uno es el ganador y varios los perdedores, en este caso la planilla ganadora fue la de Valdivio Alfonso Gijón Pérez, Abel Ruiz Maldonado, Jorge López Orantes, Mario Alonso Ayala González, Carlos Wong Nolasco, entre otros.

Este comité jugara un papel importante en las próximas elecciones. La mayoría con gran experiencia y madurez política, deberán ser tomados en cuenta, conocen a la gente y representan un amplio sector del voto duro del priismo chiapaneco.

WILLY OCHOA ENTREGA HERRAMIENTAS PARA EL CAMPO.

El diputado local, Willy Ochoa Gallegos; continua trabajando y en esta ocasión beneficio a 400 familias de la zona frailesca a quienes entrego bombas aspersores de gran utilidad en las labores agrícolas.

Denuncias y comentarios: periodistaexal2015@hotmail.com Cel. y Wts. 962 10 80 934, Tapachula, Chiapas, México.